FUNDAMENTOS - Retiros de Silencio Monte Tabor

MONTE TABOR
Un monte alto para hablar con Dios


Los Retiros de Silencio Monte Tabor nacieron con el anhelo de crear espacios de silencio, en donde se pueda dar la revelación y la comunicación con Dios, estos espacios, llamados desiertos, hacen un paréntesis en nuestras vidas y no deben ser un escape de nuestra realidad cotidiana sino momentos para encontrar una mayor de plenitud física, mental y espiritual. Este silencio no es negación de uno mismo sino la oportunidad de experimentar otra realidad que empieza a brotar dentro de nosotros mismos.

En estos retiros aprenderemos métodos que nos ayuden a disponernos para adentrarnos en la Oración Contemplativa de Silencio “En Dios está el origen y fundamento de la vida. En Dios, todo es bueno y es abundante. Así mismo expresa que la misericordia, la vida y la luz del Señor son provisión abundante que brota de su manantial de vida.” (David, Salmista)

Éste manantial siempre está presente y siempre puede saciar nuestra sed, pero no lo sabemos. Cuando aprendemos a disponer en silencio vamos a entrar en contacto con esa fuente infinita que nace en nuestro interior y que va brotando y uniendo nuestro pequeño “yo” a una presencia infinita mucho mayor y trascendente que los cristianos llamamos Dios.

En el relato bíblico del Monte Tabor, los discípulos Santiago, Pedro y Juan son testigos de la inmensidad de la luz de Dios que emana de Cristo. Caen rostro en tierra, al tener esa experiencia que sobrepasa todo lo que hubiesen podido imaginar de Dios. La misión de los Retiros de Silencio es invitar a la toma de conciencia de que todos los seres humanos somos llamados a esa transfiguración en la luz de Cristo. Esta transformación solamente la podemos lograr con la gracia de Dios, sin embargo, es importante aprender a disponernos para poder recibirla, ya que ésta gracia nos rodea siempre pero no sabemos cómo acceder a ella.

Existen métodos que disponen el cuerpo, para sanarlo, aumentando y equilibrando el flujo energético, es por eso por lo que la mente se va aquietando, requisito indispensable para poder percibir la experiencia de lo transcendente.

Con el tiempo entenderemos que somos como una gota de agua en el océano. En ese espacio sagrado, entenderemos que en Dios somos, nos movemos y existimos: Somos Uno con Dios.

parallax background

Herramientas que usamos en Retiros de Silencio


Carta a los obispos de la iglesia católica sobre algunos aspectos de la meditación cristiana



A continuación, leeremos algunos extractos de esta Carta, que resultan pertinentes para demostrar esta relación de los métodos orientales con la doctrina católica:

“(…) V. Cuestiones del Método

La mayor parte de las grandes religiones que han buscado la unión con Dios en la oración, han indicado también caminos para conseguirla. Como la Iglesia Católica nada rechaza de lo que en estas religiones hay de verdadero y santo, no se deberían de despreciar sin previa consideración estas indicaciones, por el mero hecho de no ser cristianas. Se podrá al contrario tomar de ellas lo que tienen de útil, a condición de no perder nunca de vista la concepción cristiana de la oración su lógica y sus exigencias, porque sólo dentro de esta totalidad esos fragmentos podrán ser reformados e incluidos.

Entre éstos, se puede enumerar en primer lugar la humilde aceptación de un maestro experimentado en vida de oración que conozca sus normas, de esto se ha tenido siempre conciencia en la experiencia cristiana desde los tiempos antiguos ya en la época de los Padres del Desierto. Este maestro, experto “sentire cum ecclesia”, debe no sólo dirigir y llamar la atención sobre ciertos peligros, sino también como “padre espiritual” introducir de manera viva de corazón a corazón, en la vida de oración que es un don del espíritu.”

Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto

Alberto Bovone, Arzobispo títular de Cesarea de Numidia Secretario


En este punto es importante referirnos al Ecumenismo y Diálogo Interreligioso y tomar como punto de partida que la religión católica no es una religión cerrada, sino abierta al encuentro con otras religiones, a saber:


El jesuita Javier Melloni, en su libro Hacia un tiempo de Síntesis, habla de la diversidad de todas ellas y la importancia de respetar la unicidad y belleza de cada tradición, pues cada una de ellas es un camino de plenitud para alcanzar la unión con el todo. Él dice que debemos descalzarnos y acercarnos con humildad para escuchar la verdad del otro. También comenta que hay tres formas de pensar yo estoy bien, tú estás mal. Yo estoy mal tú estás bien y, yo estoy bien, tú estás bien. Solamente con esta última actitud podemos entrar en un diálogo interreligioso con los demás.


El papa Francisco comenta en una de sus intervenciones que “en esa multiplicidad de creencias, hay una sola verdad y es que todos somos hijos de Dios”