NOSOTROS - Retiros de Silencio Monte Tabor
 

"La mayor necesidad que tiene el hombre es la de callarse ante este gran DIOS: con la mente y con la lengua, pues el lenguaje que él más oye es el callado de amor."


- San Juan de la Cruz


Padre Miguel Angel de la Eucaristía Pérez Alonso

Describir a nuestro fundador con nuestras palabras resulta insuficiente, por lo que hemos recogido algunas frases de sus textos, que podrán dar una visión de lo que fue: El Padre Miguel Ángel Pérez Alonso, gracias a su sabiduría e inspirado por la luz de Dios, se encontró con una sociedad que estaba cada vez más sedienta de lo transcendente, en la que muchos católicos estaban buscando esa respuesta en las Religiones Orientales, sin entender que la tradición católica era capaz de brindarles lo que estaban buscando gracias a la riqueza que tiene en la Oración Contemplativa y que tenemos en nuestra propia religión. Él, al ser un sacerdote de los Carmelitas Descalzos, basándose en el ideal de su orden y siguiendo el ejemplo del profeta Elías, de estar noche y día en la presencia del Señor, e inspirado en la reforma de Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz, tuvo la visión de construir una Casa de Oración para conducir a los laicos por la riqueza de la Oración Contemplativa Cristiana. Nació el cuatro de enero de 1927, se ordenó el 2 de julio de 1961. Trascendió al más allá el 24 de diciembre del 2008. Fué cofundador con el P. Carlos Martinez de la Casa de Oración Carmel Maranatha (Valle de Bravo), en donde duró casi 25 años como superior.

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Ingeborg Von Wobeser Hopfner

Empezó a meditar en el año de 1973 con un maestro hindú que vino a occidente a hacer un diálogo interreligioso entre el hinduismo y el catolicismo, cuya enseñanza está encaminada a enfatizar la importancia de llegar a una unión total con Dios en esta vida. Esta enseñanza permitió a nuestra fundadora comprender la importancia de la Oración Contemplativa en nuestra religión y la profundidad de esta.   En 1978 conoció al Padre Miguel Ángel Pérez Alonso y la casa de oración “Maranatha”, en donde pudo encontrar esa oración profunda dentro de la tradición católica que tanto le atrajo desde niña, lo que le llenó de felicidad y la llevó a acudir todos los fines de semana durante diez años, a meditar en ese lugar. Al cabo de esos diez años, cuando el Padre Miguel Ángel regresó de su año sabático, éste le pidió que empezara a organizar Retiros de Silencio con estructura de la meditación Zen.



Lo más importante para ella era adentrarse en una experiencia profunda de Dios, por lo que decide formarse en el zen, ya que había experimentado que esa metodología ayudaba a interiorizarse y sobre todo creía en la importancia de la enseñanza directa de maestro a discípulo. En el año 2008, recibió por parte del sacerdote jesuita Roshi Robert Kennedy, la transmisión Zen y, posteriormente, en el año 2016 le fue otorgado el título de Roshi.

En el año de 2012 empezó a formarse en la práctica del Qi Gong y en el 2016 obtuvo una certificación de esa práctica por Wisdom Healing Qi Gong. Esta técnica la incorporó a las enseñanzas que imparte, al considerar que ayuda mucho a preparar el cuerpo para la oración. Por ello, decidió adentrarse en esta práctica y seguirse formando en esta metodología.

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Roshi Robert E. Kennedy S.J.

Tiene doctorados en Teología de la Universidad of Ottawa y St. Paul University in Ottawa, una maestría en Teología en Sophia University en Tokio, un Doctorado en Psicología y Estudios Clínicos en Andover, Newton en Boston. Es graduado de Blanton-Peale Instituto de Religión y Salud en New York. Es representante de una ONG de Naciones Unidas, El Instituto para la Creación de la Conciencia Espiritual. Estudió Zen en Japón con el maestro japonés Yamada Roshi y más tarde continuo sus estudios con Maezumi Roshi en los Angeles y Bernard Tetsugen Glassman Roshi en New York; en 1991 se le dio la transmisión y se le dio el nombramiento de Sensei en el linaje White Plum permitiéndole enseñar y crear sucesores para la enseñanza Zen. En 1997 recibió el Título de Roshi (que es el grado más alto del Zen). Es autor de los libros: “Zen Gifts to Christians”, “Zen Spirit, y Christian Spirit”. Es muy importante entender que, aunque el Zen se haya desarrollado en el seno de una de las más antiguas tradiciones de la humanidad como es el budismo, no se trata ni de una religión ni de una filosofía, el verdadero sentido del Zen transciende a ambas, aunque tiene que ver con ellas y su mensaje es universal, por tanto, está más allá de ideologías, sistemas y creencias. El Zen busca una experiencia directa de la Verdad Trascendente. Una de las preguntas que ellos te hacen y que debes poder responder: ¿Cuál es tu rostro original antes de nacer? que en términos cristianos sería tener una vivencia del Dios creador de todas las cosas. Es una herramienta muy difícil de explicar en palabras, ya que precisamente toda la estructura del Zen se basa en el hecho que se necesita llegar a una experiencia profunda vivida sin lo cual no es posible entender la experiencia de lo trascedente.

Carta a los obispos de la iglesia católica sobre algunos aspectos de la meditación cristiana



A continuación, leeremos algunos extractos de esta Carta, que resultan pertinentes para demostrar esta relación de la meditación en silencio con la doctrina católica:

“(…) V. Cuestiones del Método

La mayor parte de las grandes religiones que han buscado la unión con Dios en la oración, han indicado también caminos para conseguirla. Como la Iglesia Católica nada rechaza de lo que en estas religiones hay de verdadero y santo, no se deberían de despreciar sin previa consideración estas indicaciones, por el mero hecho de no ser cristianas. Se podrá al contrario tomar de ellas lo que tienen de útil, a condición de no perder nunca de vista la concepción cristiana de la oración su lógica y sus exigencias, porque sólo dentro de esta totalidad esos fragmentos podrán ser reformados e incluidos.

Entre éstos, se puede enumerar en primer lugar la humilde aceptación de un maestro experimentado en vida de oración que conozca sus normas, de esto se ha tenido siempre conciencia en la experiencia cristiana desde los tiempos antiguos ya en la época de los Padres del Desierto. Este maestro, experto “sentire cum ecclesia”, debe no sólo dirigir y llamar la atención sobre ciertos peligros, sino también como “padre espiritual” introducir de manera viva de corazón a corazón, en la vida de oración que es un don del espíritu.”

Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto

Arzobispo Alberto Bovone, Secretario